13.1 Cosecha de Hierro by Guy Haley

13.1 Cosecha de Hierro by Guy Haley

autor:Guy Haley [Haley, Guy]
La lengua: spa
Format: epub
editor: Usuario
publicado: 0101-01-01T00:00:00+00:00


El capitán Heskelios luchaba hombro con hombro junto a sus hombres, ese era el camino atraxiano. La infantería pesada atraxiana, era un cuerpo de élite, su élite, veteranos de la guerra de Kalidar y otra media docena de campañas. Vestían armaduras de caparazón y estaban equipados con armas de un modelo superior a las de los regimientos menores, habían luchado con éxito contra rebeldes, Govashar y orkos por igual.

Ahora estaban muriendo.

Mujeres alienígenas con los rostros distorsionados por el odio, cayeron entre ellos, tan ligeramente blindadas que a Heskelios le parecieron ridículas, hasta que comenzaron a abrir huecos en las filas de sus hombres. Los vehículos gravitacionales pasaban a toda velocidad sobre ellos. Oscuros guerreros blindados habían tomado el techo de una de las torres, desde allí derribaban a muchos de los soldados del muro. La munición que disparaban no tenía gran poder de penetración, cuando chocaba contra el rococemento o el plastiacero del baluarte, se rompía sin dejar una sola marca, pero incluso el más pequeño de los arañazos causaban un dolor insoportable. Sus hombres caían, derribados por los arañazos. No estaban muertos, pero sí incapacitados, retorciéndose en agonía sobre la muralla cubierta de sangre, junto con sus inútiles armaduras.

Un quinteto de alienígenas montados sobre patines aéreos viraron para dar la vuelta y entraron hacia su posición a toda velocidad, agitando sus filosas armas sobre sus cabezas.

El capitán buscó hombres que no estuvieran atrapados en combates cuerpo a cuerpo. -¡Escuadra dos! ¡Escuadra dos! ¡Fuego sobre mi objetivo!- ladró por el vox. Tras su orden, los Atraxianos apuntaron sus fusiles lásers, armas insignificantes por sí solas, pero devastadoras en masa. -¡Fuego!- ordenó, sus escuadra de mando se unió a la escuadra dos. Los alienígenas viraron, pero los rayos de los fusiles láser se cruzaron en su camino, convirtiendo el espacio abierto en una trampa mortal y todos ellos fueron alcanzados. -¡Los xenos son rápidos, pero se los puede matar!- rugió. -¡Oficiales, dirijan el fuego correctamente!

Vio con alivio como las vociferantes mujeres alienígenas habían sido arrinconadas en el otro extremo de la muralla, más a fuerza de sacrificar a todos los hombres de allí que por la resistencia ofrecida. La sed de sangre de las xenos las había traicionado y ahora estaban al descubierto, con la sección del teniente Ephelius machacándolas. Las armas pesadas situadas en la torre más alejada, se giraron y dispararon contra los eldars de la otra torre, obligándoles a dejar de disparar a los humanos y ponerse a cubierto. Poco después, los hombres que guarnecían la torre asediada rompieron el techo.

Un eldar con una armadura con cuchillas se desplomó gritando y pasó junto a la posición de Heskelios. -¡Rechácenlos! ¡Rechácenlos! ¡Manténganlos lejos de las murallas!

El destello del tiroteo iluminó Minetown. Los dos titanes Warhound, que brillaban tenuemente debido a sus escudos de vacío, salieron de la ciudad, los rayos gemelos de sus cañones de plasma iluminaron la batalla. Heskelios se arriesgó a asomarse sobre el parapeto para echar un vistazo al puerto espacial. Se estaban librando batallas en las anchas calles entre los almacenes.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.